miércoles, 21 de julio de 2010

“Pérez es una banda de rock nacional”


Pérez empezó a sonar en la movida platense sin un disco en la calle que los presente. Construyeron desde el vivo buenas críticas y su propio sonido. Dos años después Ramiro Sagasti, cantante de la banda, explicó a Diagonales cómo empezaron.
“En realidad casi no nos conocíamos lo cual es raro acá. Martín Lambert (batería) y Matías Zabaljáuregui (guitarra) son amigos de la infancia pero Diego Goldztein (bajo) es de Buenos Aires. Con Martín nos cruzamos por intermedio de Roy Pérez Migueles, el guitarrista de los Makana banda que integrábamos con Kubilai. Incluso con Roy compuse algunas de las canciones que se terminaron de cerrar con los miembros de Pérez. Cuando nos juntamos, tenía en claro que no quería enamorarme de una idea, por eso esos temas también mutaron. Ni siquiera teníamos la cabeza puesta en hacer funk, blues, new wave. Porque en realidad cuando componemos se trata de hacer la mejor canción .
–¿Del mismo modo trabajan las letras?
–Cuando preguntan quién hace las letras pareciera que el que lleva la idea es el dueño, pero en realidad es una instancia del proceso. A mí me gusta y me tomo mucho tiempo para hacer las letras pero hay un proceso de recomponer en el vivo y en los ensayos. El tema “Babia” es una mezcla de ideas y a mí es una de las que más me gusta.
–¿Cuál es el sonido de Pérez?
–No nos concentramos tanto en el sonido, Pérez es una banda de rock nacional. Bandas como Virus, los Twist, los Abuelos, Charly, Fito, Calamaro o Sumo tienen esa cosa. Se nota de donde vienen, que estaban escuchando, pero no son de un estilo. Con Perez pasa eso, son canciones. Hay influencias del lado del jazz que los chicos escucharon y ejecutaron, pero también del rock de acá. Lo más importante en una banda es lo que tiene para decir y si te gusta el sonido grupal. Nosotros cuando armamos la banda ensayamos seis veces y salimos a tocar. Teníamos una dirección que aún seguimos, pero el ensamble es cada vez más sólido. También nos influenciamos por la movida del rock local mutuamente. Estás interactuando con lo que está pasando alrededor y lo que vos decís y la manera que encontrás para decirlo es como un lenguaje común. También ocurre que nos intercambiamos lo que escuchamos por ejemplo Lucas (Finocchi, guitarrista y voz de Mostruo!) me pasó un disco de Sea and Cake que me mató.
–Y además de discos, ¿que otra cosa los une con Mostruo?
–La banda me encanta pero fundamentalmente compartimos la manera de encarar el hecho de formar un grupo donde todos los miembros interactúan para llegar a la obra colectiva. Eso a mí me interesa mucho porque las influencias se mezclan. Para mí los proyectos grupales son siempre mejores, van más allá de las personalidades de cada uno de sus miembros.
–¿Y cómo se vinculan con el resto de los sellos platenses?
–Me gustan muchas bandas pero no tengo un contacto directo. El 6 de agosto vamos a tocar en Pura Vida con Valentín y los Volcanes. Ellos y el Mató un Policia Motorizado son bandas que dicen algo muy concreto, son reales. La letra de “Los rayos del verano” de Valentín y los Volcanes es una canción que puede ser de cualquier otra banda. Es un mensaje de un momento, forman parte de un contexto y lo representan bien. Yo no tengo ni idea quiénes son de Laptra o de Estamos Felices. Creo que el hecho de agruparse es una iniciativa copada para que las bandas puedan desarrollarse, pero no es más que eso. Porque si vos le das demasiado valor, se transforma en como debe sonar.
–¿Y cómo ve el circuito de lugares para tocar?
–Es frustrante que toda tu entrega un bolichero la asimile a la mercadería. Es cierto que está complicado pero hay mucho llanto. Nirvana tampoco tenía donde tocar y tocaba en las pizzerías. Está bien protestar pero no puede ser lo que contás con tu banda. Me parece que es tan significativo hacer música que todo lo demás es superficial.

Foto gentileza de Wanda Loureiro.
Originalmente publicado en Diario Diagonales 18.07.10

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