jueves, 22 de abril de 2010

Encuentro de Blogueros Nac & Pop

"En los blogs hay más unión en ser anti-Clarín que pro gobierno"

Por Daniela Camezzana/ Los blogs como medios alternativos para contar la actualidad


Es llamativo pero no sorprendente que la cobertura del último encuentro de blogueros, Nac & Pop celebrado este mes se centró en una fotografía de un funcionario público con un atuendo particular, como si efectivamente una imagen valiera más que mil palabras. Al respecto de la remera del ministro Aníbal Fernández se dijeron muchas cosas: “que si era una amenaza”, “una apología a la violación”, incluso “una falta de respeto a la envestidura de la Presidenta”. Basta verla para descubrir que ni si quiera merece someterse a análisis.

Pero lo cierto es que el pasado 10 de abril se reunieron más de 200 autores de blogs para intercambiar experiencias y reafirmarse en un sentido de pertenencia con puntos en común pero sin carácter homogenizador. Al respecto Matías Castañeda, autor del blog Solo otro emo peronista (http://natanael.blogspot.com) y participante del evento, resumió el punto de comunión de todos los blogueros presentes. “Se puede decir que hay más unión en ser anti-Clarín que pro gobierno. Entre los blogs hay algunos más kirchneristas, otros que son kirchneristas y no peronistas, de izquierda, de gente como se llaman ahora espontánea, que no adhirió nunca a ningún movimiento social pero le gusta este gobierno por una cuestión equis, en esa heterogeneidad es muy difícil encontrar puntos en común y líneas de acción”.

A pesar del temor manifestado por muchos medios de comunicación ante la posibilidad de organización de los bloguers con subvención gubernamental, la mayoría de ellos ven en la reunión una cuestión más simbólica que corporativa. Castañeda dice al respecto: “Este no fue el primer encuentro de blogueros que se hizo y tanto en este como en los anteriores siempre la cuestión ronda en la importancia o no de la organización. Si es importante que se actúe como un grupo homogéneo ante determinada cuestión. Pero siempre se termina concluyendo que es mejor conservar esa especie de anarquismo y la generación de contenidos propios”.

Son los mismos autores quienes muestran sorpresa ante tamaña preocupación frente al bloggerismo, que según Matías es “un movimiento típico de clase media, gente que tiene conexión a Internet, que tiene tiempo libre, que puede dedicarse a otros consumos que no son los del día a día. Con otra búsqueda en la política. Es más, muchos de los que entraron en al dinámica de los blogs, entraron enojados con los medios más que a favor de Kirchner”.

Es difícil establecer en fenómenos tan recientes categorías o un origen, pero los propios protagonistas describen el debate de la ley 125 como el momento de mayor auge en la creación de blogs. Castañeda explicó al respecto que “hubo una explosión a partir de lo que se llamó el andamiaje desinformativo de Clarín y otros medios respecto de la otra campana de lo que pasaba también en el conflicto del campo. Todo eso deparó en esta comunión de blogs, Nac & Pop, que luego desencadenó por un lado en esta reunión de blogueros y en una legitimación del espacio de comunicación alternativa”.

Incluso su experiencia coincide en parte con este fenómeno: “Yo tenía un blog antes de este y más allá de que siempre me interesó la política, después del conflicto de la 125 me volqué más o decidí hacerlo más evidente. Si vos leés el blog de esa fecha para atrás no hablaba de política y cuando lo hacía muchas veces terminaba criticando el kirchnerismo. Pero la realidad fue provocando el cambio”.

En este sentido las críticas más benevolentes a los blogueros hacen referencia a la falta de una postura crítica para con el gobierno, incluso las más arriesgadas llegaron a afirmar la existencia de un pago por parte del gobierno a los mismos para generar una campaña a favor. Esto fue tomado con sorna por los propios blogueros en sus páginas, pero sirvió también para repensar los contenidos de los blogs por parte de los autores.

Personalmente, Castañeda sostiene que “prefiero no criticar las cosas que no me gustan porque somos una minoría y un espacio de contención ante todos los demás medios de comunicación. Es una idea personal, pero creo que si nos ponemos a criticar las cosas que faltan o las cosas que se hacen mal terminamos dejando de lado nuestro propósito del blog que es comunicar lo bueno que tiene el gobierno. Muchas veces el kirchnerimo sale ganando, porque es tan obsesiva la forma en que los tratan los medios de comunicación que terminan cerrando filas y en ese cerrar filas ya no te permitís criticar”.

Justamente es en el contraste con la reedición por parte de los medios de comunicación de prejuicios culturales vinculados a la política donde los blogs ganan su público, personas ávidas de debatirse en los procesos complejos que implica. El bloguerismo ante la concepción más apocalíptica de la política instalada en los medios y en el imaginario, combate en el cotidiano con una visión más descontracturada pero no carente de profundidad. El humor, el rescate emotivo de la iconografía peronista y la utilización del discurso ajeno de forma irónica son guiños que permiten poner en evidencia el cartón pintado.

Según Matías, en su caso el uso del humor es intuitivo y se vincula con su personalidad, pero no descarta su uso como estrategia de aproximación. “Yo tengo muchos lectores que ni siquiera son kirchneristas, ni peronistas, ni adhieren al gobierno pero me leen porque les resulta gracioso lo que escribo. El humor es una forma de penetrar en otras personas que de otra manera no leerían el blog”

Originalmente publicado en Diario Diagonales. 22/04/10

domingo, 11 de abril de 2010

Calle tomada

Cuando el arte callejero toma las galerías o como los artistas intervienen las calles


En el Museo de Arte y Memoria, 11 colectivos platenses muestran sus trabajos

Por Daniela Camezzana
Antes de Calle Tomada sonaba irrisorio pensar 9 y 52 como un punto de encuentro. Sin embargo en esta dirección, 11 colectivos platenses se presentan al público en el Museo de Arte y Memoria hasta el 22 de mayo, de martes a sábados de 14 a 19.
El puntapié inicial para el cruce de estos grupos que hacen del perderse en la calle un arte lo dio hace un año el Centro de Arte Experimental Vigo. Magdalena Pérez Balbín, quien trabaja en el centro y es una de las organizadoras, explicó: “empezamos por un grupo de 10 colectivos relevados. A su vez ellos nos fueron referenciando a otros grupos que estaban en actividad pero que no detectamos porque o no firmaban las producciones o simplemente los desconocíamos. Finalmente ampliamos la convocatoria a un total de 16 colectivos”.
Luego de las entrevistas preliminares, los convocados conformaron un grupo mayor que debatió qué forma tendría la muestra, durante meses todos ellos discutieron el modo de llevar la experiencia del espacio urbano a un espacio pautado.
“Finalmente participan 11 grupos porque algunos encontraban una especie de contradicción con lo que hacían afuera, en la calle y lo que sucedía en el museo. Fueron la Plástica, Arde Minga, ADDHES (Autoconvocados en Defensa de los DDHH de los enfermos de Sida), Asamblea Justicia x Sandra, Cátedra de Artes Combinadas y Procedimientos Transdisciplinares, el Centro de Arte Experimental Vigo, el Grupo La Grieta, Grupo La Olla, LULI, Surcos- Praxis y la Unidad Muralista Hermanos Tello quienes acordaron cómo iba a ser la muestra, el título, todo. Porque en ese sentido nosotros no queríamos definir, sólo impulsar”.
Una de las formas en la que se refleja esta voz común es la cronología expuesta en la muestra, donde se detallan las acciones desarrolladas por los distintos grupos en la ciudad de La Plata. A su vez, uno de los colectivos de Calle Tomada convirtió esta idea en una página web: www.calletomada.freeiz.com poniendo a esta base de datos sobre acciones en el espacio público en el espacio virtual a disposición de quien desee descargarla. También se habilitó para subir fotos, links y acciones que ocurran en la ciudad de La Plata apostando a la actualización continua y espontanea. “Nosotros veíamos que sobre el arte callejero y estas nuevas articulaciones entre la política y el arte, había mucho escrito y hablado pero sólo de lo que sucede en Buenos Aires”, manifestó Pérez Balbi, “acá teníamos registros fragmentados y algunos textos, entonces vimos una buena oportunidad de rescatar toda una tradición que tiene características propias de la ciudad y no se comporta como una periferia de Buenos Aires”.
Aunque no hubo premisas por parte de los organizadores, Calle Tomada nace signada por esa inquietud inicial del Centro de Arte Experimental Vigo de “encontrarse con la cotidianeidad”. Según Magdalena en el centro “siempre reflexionamos sobre lo que había dentro del archivo: la obra, la documentación y los escritos de Edgardo Antonio Vigo. En un momento comenzamos a pensar en salir del archivo y trabajar con el afuera, retomar el espíritu de lo que Vigo llamaba lo contemporáneo, el arte experimental y con todo aquello que se corre de lo más tradicional y académico”.
La necesidad que el propio Vigo había manifestado ya en 1971 en el texto La calle: escenario del arte actual, de mirar hacia la calle como el espacio idóneo para que el arte manifieste su carácter revulsivo, se reedita en los propios organizadores. Vigo habla de un corrimiento, de abandonar la obra como una realización para pasar a la acción y la propuesta porque el arte debía “revulsionar” no ya los museos sino la propia calle. El gran riesgo de esta apuesta, señala el autor, era para los propios realizadores que debían cambiar su actitud, dejar de pretender institucionalizarse como artista.
El propio artista platense asumió esta premisa y acompañó a su trabajo como grabador desarrollando formas no tradicionales del arte como la performance, el arte correo, la poesía visual y los señalamientos, una de sus primeras acciones en la calle. Según Vigo “a la calle hay que proponerle. No es más que eso, señalarle. No debemos corregir al transeúnte, ni cambiar su ritmo, éste debe continuar con el tratamiento del paisaje rodeante-cotidiano, pero debe ser “revulsionado” en forma constante por “propuestas nuevas” basadas en “Claves mínimas”.
Tan mínimas quizás como los grafittis que días antes de la inauguración de la muestra poblaron las calles de La Plata anunciando que el 8 de abril habría sus puertas un nuevo espacio en 9 y 52. Carteles pintados que señalaban la calle tomada para el encuentro.

Originalmente publicado en Diario Diagonales. 11/04/10

(título original de la nota: la calle como un laboratorio de experimentación)

sábado, 10 de abril de 2010

LOS HIJOS DE LA DEMOCRACIA

Son los que se entristecen en otoño;

Cuando ven en la calle

Un pichón cubierto por plumón

Servido en colchón de hojas secas.

Mamaron nestún y leche gandara,

Abrieron la caja de terrabusi en navidad

Pero vendieron el alma

A una promotora

por muestras gratis de kelloggs.

Andan de jean, casual, de traje

Como si ya nada importara

Y ya no.

Son creyentes, devotos, rebeldes

Fundamentalistas sin causa.

Tienen compromisos

algunos hijos

Y mucho tránsito por sommier dos plazas.

los invaden las buenas intenciones

te llenan las calles, las masas, las clases,

pero debaten

en terapia.

Están atados de pies y manos,

Por sus impulsos violentos

Están valuados

Porque sus vidas no cuentan nada.

domingo, 4 de abril de 2010

De luces y sombras

Tapar el sol, una muestra sobre La Plata

La fotógrafa Marina Losada da cuenta de las modificaciones arquitectónicas


por Daniela Camezzana
fotos: Marina Losada

Tapar el sol está en continuo crecimiento. Actualmente es un registro de más de 1000 fotografías y, al mismo tiempo a los fines de ser presentada al público una proyección que resume tres años de trabajo de la fotógrafa Marina Losada. Como el fenómeno que capta no se detiene, el registro tampoco. Aunque, como su autora reconoce, ya no basta con una sola persona para dar cuenta de lo que cotidianamente sucede en la ciudad de La Plata.
“Hace algunos años atrás comencé a ver cómo la construcción iba avanzando por barrios sobre la ciudad anterior. Al principio me interesó y luego percibí que además no tenía retorno, es un cambio irreversible. Entonces sentí la necesidad de ir guardando registro de lo que sucedía y al menos conservar una imagen de la ciudad que al día de hoy ya no es” cuenta Marina. Al principio sin saber aún en qué terminaría su trabajo, Losada fue tomando fotografías de forma intuitiva. “En principio, me cautivó el tema de la luz que es algo que a los fotógrafos nos llama siempre la atención. En invierno las calles ya no tienen la misma luz que antes, por ejemplo, en avenida 60 ahora hace frío. Antes no pasaba eso, porque La Plata fue diseñada para que el sol caiga de determinada manera, para que el aire circule de determinada manera por la calles. Ahora en cambio ciertas zonas empiezan a parecerse cada vez más a las calles del microcentro de Buenos Aires”.
A raíz de esta percepción, Marina inició un registro salteado, luego delineó zonas y sin darse cuenta entrenó su mirada para detectar qué casas estaban en riesgo, cuáles eran los lugares en dónde podía levantarse un edificio y cuáles no. “A medida que me fui metiendo con el tema lo empecé a ver en todos lados. Suelo andar en bicicleta y cuando veo un cartel de venta colgado, ya sé lo que va a pasar. Es más, prestando atención me di cuenta que inmediatamente cuando bajan ese primer cartel, aparecen dos o tres más colgados en las casas de al lado”.
Los mismos vecinos preocupados por la situación comenzaron a contactarse con ella para acercarle datos sobre las casas, muchas de ellas fundacionales, que se desocupan y se rumorea en el barrio “que son carne de topadora”. Cada uno hace su aporte, con el afán de reconstruir la historia de la casa, de las familias que se sucedieron y así sumar a las fotos aquello que no se puede congelar en una imagen.
La proyección al principio refleja esta mirada intuitiva con la que Losada se acercó a este mundo y a medida que avanza se detiene en casos particulares (o en casas particulares) revelando el día a día desde el momento de la venta, pasando por la demolición hasta el proceso por el cual se apilan los pisos unos sobre otros. “Es muy triste ver la casa por dentro a medida que avanza la demolición. Uno descubre que tenía tal color en las paredes o determinadas molduras y por otro lado sabe que al mismo tiempo eso que uno descubre está dejando de existir”.
Tapar el sol no sólo cambió de forma en estos tres años sino que se presentó en ámbitos distintos. Por un lado llegó al microcine del Centro Cultural Recoleta el pasado 27 de marzo, pero se mostró previamente en el marco de la Muestra Ambulante 5 en plena vereda del barrio Meridiano V.
Losada comentó al respecto: “Después de cada proyección la gente se acerca a conversar conmigo, de alguna manera se produce un despertar, algo como ‘nos estamos convirtiendo en algo que no sé si quiero que nos convirtamos’. Surgen muchas preguntas que están buenísimas, como por ejemplo, por qué nos estamos amontonando tanto, cuándo comenzamos a acostumbramos a esto”.
La fotógrafa se debatió entre las mismas inquietudes y de alguna manera, sin llegar a un conocimiento concluido ni de carácter científico, sostiene que el problema no reside en el crecimiento de la ciudad, ni en los edificios en sí, sino en el exceso de los mismos. Dice Losada: “Insisto siempre en que el problema no es el edificio, sino el exceso de ellos. Estaría buenísimo respetar lo que queda la ciudad que fue un ejemplo de urbanismo en el siglo anterior como potencial turístico si se quiere, pensar una mejor manera de modificar lo que haga falta, si realmente hace falta. E incluir en este pensar al resto de los barrios, los demás sectores porque además La Plata no es sólo el casco”. Y además hace hincapié en el fuerte contrastante de esta ciudad que crece desbocada hacia el cielo con la otra, la ciudad planificada cuidadosamente entre otras cosas para ver el sol con tan solo mirar hacia arriba. Como un juego de luces y sombras.

Quienes no hayan podido observar este recorrido documental de Marina Losada tendrán una nueva oportunidad de descubrirlo, ya que Tapar el sol se proyectará por segunda vez, el día 30 de abril a las 18.30, en el Centro Cultural Recoleta (Junín 1930 1º piso, espacio microcine, ciudad de Buenos Aires).
Originalmente publicado en Diario Diagonales. 04/04/10