Si existiera un prospecto de cómo ser una banda de rock exitosa, tener una serie animada estaría claramente contraindicado. Del cameo cool, al videoclip animado hasta el programa propio, una lista arbitraria de los mejores momentos de los dibujos del rock para ganar un billete
Un día como hoy pero de 1965 se lanzaba el dibujito animado de los Beatles en Estado Unidos, tres años antes de que los Fabulosos Four aceptaran participar a regañadientes de la película animada Yellow Submarine tras la experiencia de Magical Mystery Tour.
La serie naturalmente titulada The Beatles Cartoon surgió del fenómeno alrededor de la banda como una forma más de seguir multiplicando los dividendos. A diferencia de la película del Submarino donde existía una búsqueda de lenguaje vanguardista, la única idea detrás de la serie fue literalmente caricaturizar al cuarteto a partir de rasgos de identidad funcionales a un guión tradicional de aventuras y desventuras.
Vale aclarar que los Beatles no tuvieron nada que ver con el proyecto (si a duras penas se entusiasmaron con Yellow Submarine), no doblaron las voces de sus personajes porque los productores querían que tengan acento norteamericano (lo que los enojó aún mas) y tanto la idea como la realización estuvo a cargo del productor ejecutivo Al Brodax que la sostuvo en el aire entre 1964 y 1967. Sin embargo y más allá de todo esto, en su primera emisión A Hard Day's Night el éxito fue rotundo, se dice que obtuvo alrededor del 52% de la audiencia.
Cada uno de los capítulos de 8 a 10 minutos llevaba el título de dos canciones de las cuales se desprendía la historia y en el intermedio, al estilo Disney, se usaban dos más para el “sing along” algo así como “cántelo usted mismo” mientras la letra pasaba en la parte inferior de la pantalla. Más allá de lo que dijeran las letras, en las tres temporadas de la serie el guionista manifestó su debilidad personal por los bosques encantados, las historias de vampiros, los castillos y demás referencias que nos remiten más a la pandilla de Scooby Doo que a la banda.
No por nada, la mayoría de los episodios fueron realizados con un equipo supervisado por el veterano escritor de dibujos de John W. Dunn quien comenzó su carrera en el estudio de animación de Walt Disney, se trasladó a Warner Brothers Cartoons para terminar en Warner Brothers en reemplazo de Michael Maltese y Warren Foster luego que se fueron a Hanna Barbera por razones económicas. Pero algunos de los gags como el padecimiento de “autografitis” de George Harrison de algún modo hoy en día dan gracia.
Más allá que en la tercera temporada los dibujos tomaron un carácter más surrealista a la captura del público adulto, finalmente fue cancelada y salvo una reposición en Mtv en 1986 y 1987 actualmente subsiste como un material de colección bizarro en Internet.
La serie naturalmente titulada The Beatles Cartoon surgió del fenómeno alrededor de la banda como una forma más de seguir multiplicando los dividendos. A diferencia de la película del Submarino donde existía una búsqueda de lenguaje vanguardista, la única idea detrás de la serie fue literalmente caricaturizar al cuarteto a partir de rasgos de identidad funcionales a un guión tradicional de aventuras y desventuras.
Vale aclarar que los Beatles no tuvieron nada que ver con el proyecto (si a duras penas se entusiasmaron con Yellow Submarine), no doblaron las voces de sus personajes porque los productores querían que tengan acento norteamericano (lo que los enojó aún mas) y tanto la idea como la realización estuvo a cargo del productor ejecutivo Al Brodax que la sostuvo en el aire entre 1964 y 1967. Sin embargo y más allá de todo esto, en su primera emisión A Hard Day's Night el éxito fue rotundo, se dice que obtuvo alrededor del 52% de la audiencia.
Cada uno de los capítulos de 8 a 10 minutos llevaba el título de dos canciones de las cuales se desprendía la historia y en el intermedio, al estilo Disney, se usaban dos más para el “sing along” algo así como “cántelo usted mismo” mientras la letra pasaba en la parte inferior de la pantalla. Más allá de lo que dijeran las letras, en las tres temporadas de la serie el guionista manifestó su debilidad personal por los bosques encantados, las historias de vampiros, los castillos y demás referencias que nos remiten más a la pandilla de Scooby Doo que a la banda.
No por nada, la mayoría de los episodios fueron realizados con un equipo supervisado por el veterano escritor de dibujos de John W. Dunn quien comenzó su carrera en el estudio de animación de Walt Disney, se trasladó a Warner Brothers Cartoons para terminar en Warner Brothers en reemplazo de Michael Maltese y Warren Foster luego que se fueron a Hanna Barbera por razones económicas. Pero algunos de los gags como el padecimiento de “autografitis” de George Harrison de algún modo hoy en día dan gracia.
Más allá que en la tercera temporada los dibujos tomaron un carácter más surrealista a la captura del público adulto, finalmente fue cancelada y salvo una reposición en Mtv en 1986 y 1987 actualmente subsiste como un material de colección bizarro en Internet.
Tomorrow never nows
Ahora si hablamos de cameos y videos es otro cantar. A riesgo de ser arbitrario salvo la presente mención, la que suscribe no tomará las participaciones de los Red Hot Chili Peppers, Blink 182, Rolling Stone, Metallica, System of a down, The White Stripes, The beatles, U2, The Who, Queen, The Ramones, Aerosmith, Smashing Pumpkins, Cypress Hill, Kid Rock, R.E.M, Pearl Jam, Marilyn Manson, Spinal Tap, Slipknot y Nirvana en los Simpson. Porque en líneas generales ganaría por afano. Pero sí vale la pena rastrear por ejemplo la aparición de Slash en la serie infantil Phineas & Ferb donde narciso no sólo no toca un tema de su ex banda sino que se suma como uno más al dúo.
En la vereda de enfrente de los de Springfield, Radiohead llega a South Park donde Eric Cartman en busca de vengarse de Scott Tenorman lleva a la banda para que se burlen de él. Los que también tuvieron su minuto de gloria en el animado es Megadeth quienes aparecen en Duck Dodgers para evitar que el marciano Marvin conquiste la tierra. La participación de la cabeza de Beck en Futurama no tiene desperdicio quien junto a Bender decide hacer un recital beneficio a los robots que han perdido partes. La lista podría seguir con Kiss en Family Guy a riesgo de ser interminable.
Pero si de alguna manera lo anterior roza lo bizarro, basta con buscar la historia de Nirvana y los Guns N’Roses con un presentador a lo Narciso Ibáñez Menta que anuncia cada capítulo como la historia de la cultura pop (?) y te “dibuja” la historia de la banda en menos de cinco minutos. Las bandas y los cartoons parece ser una tentación más que conlleva la vida del rocker. Ahora ¿hay vida después de Gorillaz? To be continued.
Daniela Camezzana
